Jobs to be done, el diseño que resuelve.

1. ¿Diseñas para resolver… o solo para gustar?

En un mundo donde el diseño a veces se confunde con apariencia, es fácil olvidar que un buen producto no nace del capricho, sino de un problema real.

En Difusión Marketing hemos estructurado nuestro proceso para evitar esa trampa. Utilizamos la metodología Design Thinking como marco de trabajo: empatía, definición del reto, ideación, prototipado y validación. Pero dentro de ese marco, hay una pregunta que nos ayuda a afinar la puntería desde el principio:

Y ahí entra en juego Jobs to Be Done.

Es una forma de entender al usuario más allá de lo obvio.
No se trata de preguntarle qué quiere, sino por qué lo quiere.
No se trata de venderle un mueble, sino de ayudarle a resolver un trabajo específico en su vida o en su negocio.

Como decía el experto en innovación Clayton Christensen:

Un “job” puede ser de varios tipos:

En Difusión Marketing utilizamos Jobs to Be Done como parte de la etapa de empatía y definición en nuestro proceso de Design Thinking.
Esto nos permite:

Y una vez claro ese “trabajo por resolver”, diseñamos soluciones funcionales, inteligentes y visualmente atractivas.
Sí, el diseño entra. Pero entra con sentido.

5. Diseñar con impacto: hacia una Empresa B

Además de resolver el trabajo del cliente, creemos que el diseño debe tener impacto en tres niveles:

Por eso estamos dando pasos para convertirnos en una Empresa B. Porque no se trata solo de innovar para vender más, sino de crear soluciones que dejen huella positiva.

Si tu respuesta es “mostrar producto”, es momento de profundizar.
Tal vez lo que necesitas es atraer, medir, sorprender, diferenciarte…
Y para eso, necesitas un diseño que piense como tu cliente y actúe como una marca con propósito.